Hasta ahora, los estándares más utilizados para domótica habían sido ZigBee y Z-Wave, sin embargo, cada vez llegan al mercado más dispositivos inteligentes que utilizan una conexión Wi-Fi, gracias en parte a la llegada del Google Home y de los Amazon Echo con Alexa.
Pero ¿cuáles son mejores? ¿En qué se diferencian?
¿Qué aporta Zigbee?
– Es un protocolo de alta eficiencia.
– El consumo de energía en Zizbee es muy bajo por eso es muy popular en domótica.
– Trabaja con una red en malla, lo que nos asegura cierta independencia de red.
– Fácil producción. Utiliza nodos muy fáciles de integrar con casi cualquier dispositivo lo que ahorra costes.
– No es tan restrictiva como Z-Wave ya que todos los dispositivos ZigBee trabajan entre ellos, aunque puede existir alguna incompatibilidad.
– Necesita HUB para controlar y conectar los dispositivos.
¿Qué aporta Z-Wave?
– Necesita HUB que conecte nuestros dispositivos a la red.
– Protocolo de comunicación muy eficiente.
– Funciona en modo malla, si se cae un dispositivo el resto se conecta a otro.
– No es un estándar abierto
– No tiene incompatibilidad entre los dispositivos que usan este protocolo, solo si lo usa es compatible con ellos.
– Tiene un sistema de seguridad que solo nos permite dar 4 saltos en la malla hasta llegar al HUB.
– Tiene mayor rango de conexión, unos 100 metros contra los 10 de Zigbee.
– Pocas interferencias.
¿Qué aporta el wifi a la domótica?
– Podemos usar la instalación de casa.
– Aprovechamos la red 2,4GHz que en parte va encaminada al desuso gracias al 5GHz.
– No necesitamos HUB para conectar nuestros dispositivos y estos a internet.
– Conexión directa con nuestro ordenador.